jueves, 24 de abril de 2014

OGM: Organismos Genéticamente Mejorados.

¿Cuántas veces hemos visto en la frutería dos tipos de manzanas, unas verdes relucientes, con una textura firme, lisa, de esas que nos invitan a comerlas, y otra de un color más marrón, con una textura más rugosa, de un tamaño menor... e instintivamente hemos ido a por el primer tipo de manzanas? Pues, resulta raro que la mayoría de las veces, esas manzanas "perfectas" son obtenidas a causa de la ingeniería genética. Y es en este momento en el que la mayoría de personas que leáis esto, pondréis mala cara. Suena mal, ¿verdad? Pues puede que no sea malo. ¿Sabemos realmente que es un organismo genéticamente modificado, las ventajas de dichos alimentos y, quien sabe, inconvenientes?
Pues os lo voy a explicar a continuación.



Un organismo genéticamente modificado (OGM) se puede definir como un organismo animal o vegetal que ha sufrido un cambio genético y, generalmente, una manipulación de su patrimonio genético destinada a darle nuevas propiedades. Para su transformación se ha recurrido a una tecnología que conocemos como manipulación o modificación genética, que provoca cambios muy precisos en los caracteres hereditarios de un organismo y le dota de una o unas características de la que antes carecía.

La ingeniería genética permite modificar organismos mediante la transgénesis , es decir, la inserción de uno o varios genes en el genoma del producto que queramos modificar procedente de otro organismo diferente, dando lugar al traspaso de información genética que dotará al OGM las nuevas características.

Ahora vamos a intentar resolver dudas que se nos pueden plantear en nuestra cabeza cuando oímos las siglas OGM.


¿Para qué crear organismos genéticamente modificados?

La actual generación de OGM puede ser económicamente rentable para los productores y contribuye a reducir el uso de herbicidas, etc. Para el consumidor de a pie estos OGM no entrañan ningún beneficio, pues no hay cambios ni en la calidad de las plantas, ni en las características funcionales de las especies.

Los organismos transgénicos son usados también para fabricar productos destinados para uso terapéutico en humanos (productos farmacéuticos o tejidos para su implantación en xenotrasplantes). Por ejemplo, la vacuna contra la hepatitis B se produce con levaduras a la que se les ha insertado un gen para producir el antígeno presente en la envoltura del virus de dicha enfermedad.

La modificación genética permite la cría de animales hipoalergénicos, de forma que no produzcan reacciones adversas a las personas alérgicas.

Algunas plantas transgénicas incluyen genes que les confieren resistencia a determinados herbicidas, utilizados para combatir plagas.

¿Ventajas? ¿Desventajas de los alimentos transgénicos?

La avanzadísima tecnología consigue beneficios con los alimentos transgénicos, ya que los productos alterados genéticamente son mucho más resistentes a plagas, enfermedades, productos herbicidas, etc., siendo las plantaciones mucho más fáciles de cultivar, recolectar y llevar a la mesa.

Otra ventaja es que pueden recibir ciertas características no naturales. Se les pueden incorporar nutrientes o características morfológicas, creando alimentos con muchos más vitaminas, minerales, proteínas… y crear también alimentos con menor cantidad de grasas.

Otras ventajas son el incremento de conservación de los alimentos, la disminución de los costes de agricultura, el aumento de la producción…

Sin embargo, el hecho de crear un alimento transgénico alterando su ADN o quitando o incorporando genes puede conseguir que el producto final genere agentes nuevos (no presentes hasta el momento) que inicien procesos de intolerancia o alergias alimentarias. Aunque no hay estudios concluyentes al respecto, es un riesgo que hay que tener muy en cuenta.

Es posible también que plantas y animales modificados puedan tener cambios genéticos inesperados y dañinos, presentar un rechazo al gen incorporado, o que dichos genes no desarrollen los caracteres de la forma esperada.

¿Cómo crear una planta transgénica?

Vamos a explicar, mediante un ejemplo, cómo se lograría tener una planta, la soja, capaz de producir Omega 3, característica que se la dará el gen de otra planta, la Prímula o Flor de la Primavera.

Lo primero que se debe hacer es encontrar los genes que son los causantes de esta producción de Omega 3 en la Prímula. Estos genes son los que más tarde serán añadidos al ADN de la planta de la Soja. Para separar estos genes del resto de material genético lo que se utilizan son enzimas de restricción que pueden considerarse como las "tijeras moleculares".

Una vez obtenidos los genes, mediante virus, generalmente, son introducidos en el ADN de la semilla de Prímula, lo que es denominado “infección”.

Una vez tenemos la semilla modificada, lo único que tenemos que hacer es plantarla, y de ese modo obtendremos la planta de la soja capaz de producir Omega 3. Gracias a esto, podemos producir aceite de soja rico en Omega 3 que se utiliza mucho a la hora de cocinar.

¿En qué países se cultivan?


Dentro de la Unión Europea, España es la que más superficie tiene con casi 80.000 hectáreas en 2008. Y también hay cultivos en Francia, República Checa, Portugal, Alemania, Eslovaquia, Rumania y Polonia.
Fuera de la UE, los países más productores son EE.UU., Brasil, Argentina, India, Canadá, China, Paraguay y Sudáfrica. Todas ellas con más de 1 millón de hectáreas y, en el caso de EE.UU., 64 millones.


¿Estamos comiendo OGM?

Todo parece apuntar a que la mayoría de los OGM que entran en Europa o se producen aquí se destinan a alimentación animal. En cualquier caso, la presencia de ingredientes procedentes de plantas OGM debe anunciarse en la etiqueta del alimento o del pienso que lo incluya.

¿Cómo puedo saber si un alimento contiene OGM?
Porque lo pondrá en su etiqueta: cualquier alimento destinado a alimentación humana que tenga ingredientes en su composición que procedan de alguna planta OGM deben indicarlo en la etiqueta.



¿Tomar OGM es malo para la salud?

Las repercusiones de los OGM en la salud de los consumidores es una cuestión que ha suscitado mucha polémica.

Sin embargo, al no disponer de estudios a largo plazo, no se puede dar una respuesta categórica a esta pregunta. Es cierto que la modificación genética puede dar lugar a la introducción involuntaria de sustancias tóxicas o de alérgenos, pero en principio se trata de un riesgo fácilmente controlable.

Según establece la ley, los alimentos que contengan OGM sólo pueden comercializarse si han pasado estrictos controles, aún más rigurosos que los de los productos tradicionales, y en esos controles sería posible detectar los problemas de alergenicidad o toxicidad, si existieran.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura indica, con respecto a los cultivos transgénicos cuya finalidad es la alimentación, que no se han observado daños al medio ambiente ni a la salud en ninguna parte del mundo.

Hasta la fecha no se ha documentado ningún caso de enfermedad en humanos debido al consumo de OGM.




¿Ejemplos de alimentos genéticamente modificados?

Ahora veremos unos ejemplos de alimentos y cultivos modificados con sus respectivas características:

·Café:
Mejorar la resistencia al ataque de insectos
Incrementar el rendimiento productivo (rendimiento de la plantación y la cosecha)
Reforzar el aroma
Reducir el contenido de cafeína.

·Patatas:
Potenciar su resistencia a ser afectada por virus
Aumentar su resistencia al ataque de insectos
Reducir su capacidad de absorción de aceites (durante la fritura)
Obtener variedades más dulces.

·Soja:
Reducir la necesidad de utilización de fertilizantes
Favorecer su resistencia a herbicidas más selectivos
Incrementar su aporte nutritivo aumentando su valor proteico
Eliminar los componentes causantes de alergias.

·Uvas:
Conseguir nuevas variedades sin semillas.


Para concluir este ejercicio, he de recalcar la cantidad de fotos y propaganda, así como estudios serios que existen en Internet en contra de este tipo de productos, afirmando que son capaces de provocar reacciones alérgicas en humanos, reacciones de rechazo o incluso provocar tumores, como en el caso constatado en algunos de estos estudios, de ratas que han desarrollado cáncer mamario al ser alimentadas con un tipo de maíz transgénico. La sociedad parece tener un miedo, muy generalizado, tal vez por falta de información veraz, hacia este tipo de productos, ya que no se han constatado ninguna consecuencia clara de los efectos nocivos, si es que los hay, como las que caricaturizan multitud de fotos, dibujos y páginas web.

1 comentario:

  1. Excelente, un gran artículo. Parece que al final le han encontrado el truco...

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