Antes
de nada, querría definir bien los dos conceptos de los que vamos a tratar.
Ciencia:
Según la Real Academia Española de la lengua, la ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el
razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios
y leyes generales. Es decir, todo aquello que quede explicado sin seguir
lo que se conoce como el Método científico (proceso por el cual se
elaboran leyes de la ciencia, explicado en el dibujo inferior) no está considerado como ciencia.
Ahora veamos qué se conoce
como pseudociencia:
Se
llama pseudociencia o falsa ciencia a aquella actividad que sus practicantes
denominan científica, llegando a utilizar un lenguaje científico, pero sin usar
su metodología. Es decir, no se trata de ciencia debido a que carece del
principio fundamental de una ciencia, que es su refutabilidad. Algunos ejemplos
de pseudociencia son la Ufología o la Astrología.
Ahora
veamos por qué se creía en la Astrología antiguamente y por que, hoy en día,
una persona que se dedique a esta pseudociencia no es considerado un científico.
Y la
explicación es bien fácil:
Antiguamente
se buscaba la explicación de la mayoría de sucesos que las personas no llegaban
a comprender en el cielo, ya sea por acción de los dioses, por la alineación de
los astros en el día del nacimiento de las personas… Y no era una mala
conjetura, ya que ellos se dieron cuenta que todos los años, el caudal del río
Nilo aumentaba en una época del año, por lo que pensaron que los astros podrían
ejercer efectos sobre nosotros. Hubo personas que aprovecharon este “conocimiento”
de los astros en la antigüedad, como Teón, un reputado astrólogo de Alejandría,
que predecía los sucesos de las personas que acudían a él. Pero él se dio cuenta
de que la astrología no era una ciencia exacta porque, aun con sus cálculos para
quedar embarazada a su mujer un día en el que los astros estaban alineados, en
su juicio, para engendrar un varón, crío a una niña, su hija, Hipatia.
Otro
ejemplo para ver la veracidad de esta pseudocencia es el caso del nacimiento de
dos gemelos univitelinos. Según la astrología, deberían tener la misma vida, ya
que reciben la misma influencia de los astros al nacer. ¿Por qué sus vidas, en
cambio, son tan diferentes?
En conclusión, no todo lo que reluce es oro, y
aunque se utilicen muchos términos científicos para demostrar los poderes
(milagrosos o no) de un objeto, sustancia etc. si no se obtienes unos
resultados comprobados y demostrados, no tenemos que creer en ellos.